La “Contabilidad Mental”: El Sesgo que Afecta tus Decisiones

Imagina que estás en una cafetería, contemplando el menú. Has decidido recientemente llevar una dieta más saludable, pero hoy recibiste una bonificación inesperada en el trabajo. Te dices a ti mismo: "Este dinero extra es un regalo; puedo permitirme un capricho". Optas por un pastel de chocolate y un café con crema batida. Sin saberlo, acabas de ser influenciado por un fenómeno psicológico conocido como 'contabilidad mental'.​

¿Qué es la Contabilidad Mental?​

La contabilidad mental es un concepto de la economía conductual introducido por Richard H. Thaler. Se refiere a la tendencia de las personas a categorizar y tratar el dinero (o recursos) de manera diferente según su origen o propósito asignado, lo que puede llevar a decisiones inconsistentes o irracionales. ​

Este fenómeno no se limita al ámbito financiero; también influye en cómo gestionamos nuestro tiempo, energía y salud. Al segmentar mentalmente estos recursos, podemos justificar comportamientos que contradicen nuestros objetivos a largo plazo.

La Contabilidad Mental en las Decisiones de Salud​

Este sesgo no solo afecta nuestras finanzas, sino también nuestras elecciones relacionadas con la salud. Por ejemplo, podríamos justificar comer en exceso durante las vacaciones porque lo consideramos un "tiempo especial", creando una cuenta mental separada para esos días. De manera similar, podríamos posponer el ejercicio físico porque hemos "invertido" nuestro tiempo en otras actividades que consideramos más urgentes o gratificantes.​

Ejemplos Cotidianos de Contabilidad Mental​

La contabilidad mental puede afectar negativamente nuestras decisiones de salud de varias maneras:​

  1. Justificación de Comportamientos Poco Saludables: Al considerar ciertos momentos o eventos como "especiales", podemos permitirnos indulgencias que, si se repiten con frecuencia, perjudican nuestra salud. Por ejemplo, tratar cada fin de semana como una ocasión para excesos alimenticios puede sabotear una dieta equilibrada.​

  2. Postergación del Ejercicio Físico: Asignar el tiempo de trabajo y el tiempo personal en compartimentos separados puede llevarnos a sentir que no tenemos "tiempo" para el ejercicio, cuando en realidad es una cuestión de prioridades y gestión del tiempo.​

  3. Gastos en Bienestar: Separar mentalmente el dinero destinado a entretenimiento del dinero para la salud puede hacer que dudemos en invertir en una membresía de gimnasio, pero estemos dispuestos a gastar en salidas nocturnas.

Estrategias para Superar la Contabilidad Mental en la Salud​

Para mitigar los efectos de la contabilidad mental en nuestras decisiones de salud, considera las siguientes estrategias:

  1. Reconoce el Sesgo: El primer paso es ser consciente de que la contabilidad mental está en juego. Reflexiona sobre cómo categorizas tus recursos y si estas categorías te están ayudando o perjudicando.​

  2. Integra tus Recursos: En lugar de segmentar tu tiempo, dinero y energía, considera estos recursos como un todo. Esto te permitirá tomar decisiones más equilibradas y alineadas con tus objetivos de salud.​

  3. Establece Prioridades Claras: Define qué es más importante para ti en términos de salud y bienestar. Al tener prioridades claras, es más fácil tomar decisiones que respalden tus objetivos a largo plazo.

Conclusión​

La contabilidad mental es un sesgo sutil pero poderoso que influye en nuestras decisiones diarias, incluidas aquellas relacionadas con la salud. Al tomar conciencia de este fenómeno y adoptar estrategias para mitigarlo, podemos tomar decisiones más alineadas con nuestro bienestar a largo plazo. Recuerda, cada elección cuenta, y la integración consciente de nuestros recursos puede conducirnos hacia una vida más saludable y equilibrada.​

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